OPTIMISMO
Del libro: La mejor parte de la vida -David Niven, Ph.D
Según el destacado científico social la segunda mitad de la vida puede
ser mejor que la primera. Para que ello suceda hay que tener en cuenta
una serie de recomendaciones que el profesor formula en su exitoso
libro con base en investigaciones profundas sobre la conducta, los
hábitos de vida y la felicidad de quienes ya tienen arrugas y canas.
Resumimos y comentamos algunas de esas sugerencias que más nos
llamaron la atención:
*La felicidad no es un accidente. Se puede aumentar si uno toma
conciencia de lo que está haciendo y de lo que está dejando de hacer, y
asume el compromiso de cambiar lo que no le gusta.
* Hay que intentar siempre hacer cosas nuevas. Las personas que viven
en la rutina son 26 por ciento menos optimistas sobre su futuro cuando
se les compara con quienes están constantemente haciendo pequeñas o
grandes innovaciones en su vida.
* Disfrute las muchas cosas bellas que hay a su alrededor: Un amanecer,
una flor, una obra de arte, una pieza musical, una buena jugada en el
fútbol, la sonrisa de un extraño, la ternura de un bebé o el regreso a
casa, son apenas unos pocos ejemplos de las muchas cosas maravillosas
que
a diario suceden y que no gozamos a plenitud.
* Nunca se dedique a no hacer nada. Las personas activas sufren de
depresión y otras enfermedades en menor proporción que los que poco o
nada hacen. Mantener la mente y el cuerpo en acción es la mejor manera
de conservar un espíritu joven.
* Exprese su propia personalidad. Haga lo que haga, después de los 40
años es necesario que lo haga con su propio estilo, con su propia voz,
dejando siempre su huella personal en cada paso.
* El dinero no compra felicidad. Esta afirmación que parece no ser
cierta en la primera mitad de la vida, se convierte en una realidad en
la segunda parte. Porque las personas se dan cuenta que prácticamente
siempre los momentos felices que han vivido nada tienen que ver con
dinero.
* Mantenga sus temores a raya. Imaginarse problemas futuros,
preocuparse más de la cuenta, vivir asustado, es la mejor manera de
amargarse la vida. Hay que procurar mantener la mente despejada y
fresca el alma.
* Los días por venir pueden ser mejores que los días del pasado.
Mientras más credibilidad tenga este planteamiento, mayor es la
probabilidad de que este deseo se materialice. Porque hay múltiples
evidencias que demuestran que mucho de lo que nos sucede es producto de
la actitud que tengamos frente a la vida.
* No se aísle, sea abierto, sea receptivo, involúcrese con mucha gente,
interésese en sus vidas. Así descubrirá aficiones comunes, experiencias
enriquecedoras y compañía en los momentos difíciles. Marginarse de la
familia o de la sociedad es una forma de acelerar el envejecimiento del
corazón.
* Hay que ver lo bueno, no sólo lo malo de las transiciones. Después de
los 40 se presentan cambios duros de aceptar, pero en muchos casos esos
cambios tienen un componente positivo se abren puertas a nuevas
posibilidades.
* Disfrute de la naturaleza. Salir al campo o la playa es muy saludable
para el cuerpo, la mente, el espíritu y el corazón. Por esas cosas
mágicas de la vida, la belleza de lo natural inspira, relaja y distrae.
* Reconozca que la vida en muchos frentes se simplifica. Es cierto que
para algunas cosas ser joven trae sus ventajas, pero también es verdad
que
para muchas otras tener cierta edad implica alivio. El 60 por ciento de
la gente mayor de 50 años afirma que siente menos estrés, menos
ansiedad y más aprecio por la vida que cuando tenían 10 ó 20 años menos.
* Haga trabajo voluntario. Ayudar a personas necesitadas no sólo es una
noble causa, sino un gran remedio para tensiones propias. Quienes
ayudan al prójimo que sufre registran 72 por ciento más de satisfacción
con la vida, que quienes no lo hacen.
* Nunca se rinda. Sea lo que sea, pase lo que pase, simplemente nunca
se rinda. Entréguese a la vida con pasión, por Ud., por su familia, por
sus amigos, por su ciudad, por quienes no conoce y no se rinda. La
pasión multiplica las energías y no conoce de edad.
* En la medida de lo posible camine. No use su carro (coche). Estudios
demuestran que las personas que se desplazan a pie tienen menores
niveles de estrés que los que recorren trayectos similares en vehículos.
* Comparta lo que sabe. En la primera mitad de la vida se acumulan
abundantes y valiosos conocimientos. Enseñarle a otra persona lo que se
ha aprendido es una forma de contribuir a su mejor futuro. Y es una
manera de aumentar la autoestima y la sensación de haber vivido una vida
interesante.
* No se guarde sus problemas. Contarle sus dificultades a amigos y
familiares, sin convertirse en una carga, es una fórmula efectiva para
aliviar presiones nocivas. Los adultos jóvenes, por orgullo, se tragan
sus preocupaciones, lo cual produce una gran indigestión emocional. Si
tiene
una dificultad, coméntela por lo menos a una persona.
* Convierta su hogar en un paraíso. Haga todo lo posible porque su casa
sea un sitio ideal: espacio para el descanso, el entretenimiento, una
vida
familiar estrecha, fuente de tranquilidad, lugar para desarrollar sus
pasatiempos, un remanso de paz. Esto le ayudará a aliviar más
fácilmente las hostilidades del mundo externo.
* Perdone. Pensamos que perdonar es algo que hacemos a favor de quienes
nos ofenden, pero en realidad el principal beneficiario del perdón es
quien lo da, porque descarga su rabia y su dolor. Perdonar no es un
signo de debilidad sino de fortaleza. Ensaye perdonar y verá cuánto
gana.
* Asegúrese de que sus alegrías sean muy ruidosas y muy frecuentes que
se enteren todos!!! especialmente su cerebro y su corazón.
* Vaya más allá de los formalismos. A partir de cierta edad, para
realmente aprovechar las relaciones interpersonales, hay que olvidarse
de los títulos, de las cuentas bancarias y de los apellidos ilustres,
para concentrarse en la esencia de los seres humanos. Así es cómo se
descubren las verdaderas joyas que son las que en realidad alegran la
vida. Deje que la humildad se apodere de Ud.
* Haga deporte. Es fundamental para conservar no sólo la buena salud
física sino la mental. Investigaciones comprueban que el principal
beneficio del deporte frecuente es de naturaleza sicológica, más que
física. Es además, una manera eficaz de despejar los nubarrones y las
telarañas que se posan sobre las cabezas sedentarias.
* Tenga amigos muy cercanos. La gente que tiene buenos amigos logra
niveles de satisfacción con su vida 19 por ciento superiores al que
tienen los "llaneros solitarios". Y son 23 por ciento más optimistas.
* Recoja sus amistades de antes y hágalas vivientes ahora. Sino se
preocupó por cultivarlas, olvídelo, ellos están e la misma tarea que Ud.
* Vuélvase un "niño". En lo posible, y sin exagerar, trate de mantener
sanas actitudes infantiles: curiosidad, vitalidad, capacidad de reírse
con facilidad, gusto por los juegos, sinceridad, el gusto por tocarse y
dejarse tocar. y un sentido de liviandad.
* Escuche todo el día la música que le gusta. La música produce
espléndidos efectos positivos en todas las dimensiones del ser humano.
Para trabajar, para leer, para cenar, para cantar, para estudiar, para
soñar, etc., la música es una compañía perfecta.